miércoles, 22 de julio de 2015

Tapeo 3.0

Como forastero en estas tierras, no tengo internalizada la cultura de este "aperitivo", pero debo admitir que es una maravilla de la gastronomía española que se ha convertido en una señal de identidad de este país, tanto que ya es uno más entre los tópicos como los toros o el flamenco a la hora de visitar España. 



Es curioso ver bajar a los ingleses del ferry y arrasar con cuanta tapa se les ponga por delante.Y es que la variedad es tan grande que cubre cualquier expectativa.

Pero también esta tradición tan bonita, está sumergida en una etapa de cambios, tanto para el hostelero como para el consumidor, quien ya no se lanza al primer bar que encuentra a su
paso, sino que consulta en redes sociales las ofertas gastronómicas, pide consejos, busca en aplicaciones de geo-localización los sitios dónde desea ir, dejándose guiar por las experiencias de otros clientes. 

Este cambio de comportamiento en los consumidores, obliga a los dueños de establecimientos, a replantearse las estrategias de venta y adaptar sus comercios a la nueva vida 3.0 teniendo que ganar presencia en Internet para evitar que gran parte de sus clientes emigren a otros locales.
Pero aquí no queda la cosa, ya que tanta imagen compartida y tanta globalización  ha formado a verdaderos ciber gourmets que exigen tapas  más trabajadas y mejor presentadas favoreciéndonos a todos, ya que así se genera una mayor variedad y se pone al alcance del ciudadano "de a pie" un gama de productos de lugares diferentes.
Como conclusión diré que el único futuro seguro, para aquellos que quieran seguir triunfando en  sus bares de tapas, es el de subir lo más rápido posible al tren de la tecnología y dejarse asesorar por profesionales en la materia.