lunes, 7 de marzo de 2011

La publicidad y los delivery

Este post no es de mi propia redación pero decidí subirlo porque me llamo mucho la atención cuando lo leí en el diario La Nación. El autor de este informe se encuentra al pie del mismo.

La publicidad se pasa a las cajas de pizza.

Sebastián Maril estudió finanzas, hizo maestrías en finanzas y trabajó en finanzas en Estados Unidos en empresas como el Citibank. Un día, ya reinstalado en la Argentina, se hartó de ese mundo y, sin saber nada de marketing, se animó a llevar la publicidad a espacios originales; el primero fue la caja de pizza.
Ese emprendimiento, PubliBox, evolucionó en 2008 con la ayuda de un ángel inversor en Sedona Creative, una compañía que traslada las marcas a soportes como potes de helado, envoltorios de cajas de pizza y cintas para estacionamientos.
"Empecé en octubre de 2006. Tenía tres proyectos en la cabeza: consultoría financiera para empresas de Estados Unidos interesadas en venir a la Argentina, un Havanna o la publicidad en cajas de pizza, que descubrí en Barcelona", recordó Maril.
"Elegí la cajas, porque era algo que acá no existía y tenía potencial. En la Argentina, el 82% de las personas pide pizza o empanadas por delivery y se venden por año 87 millones de cajas de pizza", agregó el empresario, que patentó PubliBox en el país.
El paso siguiente fue armar una estructura de producción e impresión de cajas tercerizada. Y, a la vez, trabajar en el armado de una red de pizzerías abiertas a recibir las cajas en forma gratuita.
"Nosotros escuchamos al cliente. Vemos la campaña que tiene y el público al que apunta. Si nos dice que quiere llegar a gente ABC1 de la zona norte, identificamos las pizzerías que están en esa área y llevamos las cajas", explicó el emprendedor. "Al principio, los pizzeros no me creían que las cajas eran gratis, pero el hecho de que las reciban de esa forma fortalece el negocio", agregó.
El proyecto mantuvo un ritmo sostenido de crecimiento de 10.000 cajas mensuales hasta 2008, año en el que Maril sintió que era momento de expandir el negocio. Así, llegó al Club de Inversores Angeles del IAE, donde conoció a Hugo Lenguas, un empresario que fundó sus proyectos de salud e informática.
"Fui a una presentación y me interesaron el negocio y el perfil financiero de Sebastián. Así que decidí involucrarme por completo. Lo primero que hicimos fue crear la sociedad anónima Sedona Creatives como una compañía dedicada a desarrollar publicidad en plataformas originales", recordó Lenguas.

Expansión
"Vi que necesitábamos llegar a más clientes, y de ahí nació PubliFrost, que lleva la publicidad a los potes de helados. Al igual que con PubliBox, armamos una red de heladerías, que son aliadas naturales de las pizzas. Las primeras campañas las hicimos en octubre", agregó.
Los resultados no tardaron en llegar: la empresa facturó en los primeros cinco meses del año lo mismo que durante todo 2008: 250.000 pesos. Elevó a 200 pizzerías y 35 heladerías la red de afiliados y lanzó en mayo otro soporte para las marcas: PubliWrap. "Este desarrollo también lo tenemos patentado, como todo lo que hacemos. Es un envoltorio para las cajas de pizzas, que se pueden convertir en figuras o juegos a partir del troquelado. Vimos que los chicos coleccionaron los potes de helado, y los envoltorios nos parecieron una buena forma de explotar esa veta", dijo Maril.
"Todavía no hicimos campañas, pero estamos cerrando algunas con grandes marcas. En una de las propuestas, el envoltorio se transforma en un tablero. En otra, en un jugador de fútbol", añadió.
En junio, la compañía firmó un contrato de exclusividad con la norteamericana PSA para llevar la publicidad a los estacionamientos en forma de cintas que se pegan en el piso. "Estamos en conversaciones con todos los shoppings de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires para poner la publicidad en los estacionamientos", señaló Lenguas. El próximo paso es ingresar en los lavaderos de autos y lanzar dos soportes alternativos antes de fin de año.
Mercedes García Bartelt
garciam@lanacion.com.ar